En los años 60, en los inicios del movimiento hippie, se daban unas características socioculturales y económicas determinadas, de las cuales se desarrollaron la citada contracultura.Por tanto, no son equiparables los “hippies” de hoy en día con los de aquel entonces.Hoy en día podemos encontrar grupos aislados de comunidades o aldeas, pero no se da la masa increíble que pudo sobrellevar tal movimiento mundial. Las condiciones sociales se han transformado y en consecuencia, el modo de vivir también.En la sociedad actual destaca el consumismo salvaje, por el que luchó este movimiento a pesar de haber fallado en múltiples aspectos políticos. El hippie de los años 60, buscaba una harmonía con la tierra, alimentándose de forma natural y ecológica, lo que contrasta con la mala alimentación de hoy en día.Hay personas o colectivos, en cambio, que sobreviven ante las dificultades que supone llevar un estilo de vida hippie en la actualidad.Normalmente se agrupan en espacios agrícolas, sacando el mayor provecho a las labores de la tierra. Su vida se basa en la convivencia comunal, que se proyecta a través de la búsqueda de la no-discriminación, en la comunicación y en una forma abierta de vida.
Aparte de este grupo minoritario de hippies verdaderos adaptaos a la sociedad actual, la definición que realmente pervive es la de Ronald Reagan: "un tipo con el pelo como tarzán, que camina como Jane y huele como Chita". ¿Qué ha pasado con sus ideales liberales?, pasó que entraron al "sistema corporativo" porque es difícil vivir de paz y amor; algunos tuvieron hijos (seguramente más consumistas) a quienes les enseñaron los valores básicos del hippismo. La pregunta que nos surge es: ¿quiénes son los renegados de hoy? los hipsters, unos personajes cuyo nombre viene de la misma raíz semántica, mucho más limpios y coloridos que los hippies de antaño. Son adultos jóvenes, educados, de clase media-alta, con ideas izquierdistas o liberales-sociales, de consumo independiente, con ropa de saldo, mercadillo o usada, que se alimentan de comida orgánica, vegetariana, etc.
El término es también usado en forma peyorativa para afirmar que las personas pueden ser superficiales siguiendo tendencias de moda producidas en masa. Éstos distan mucho de los hippies de los 60.El hippie verdadero se regía por el lema "paz y amor", y el hippie actual más bien quiere que le dejen en paz (que pueda hacer lo que quiera) y entiende el amor como amor libre.
El hippie verdadero abogaba por la liberación de las posesiones, de las ataduras materiales, y el hippie actual no puede vivir sin ellas.Los hippies verdaderos se unían para luchar contra los que creían injusto (consumismo, abuso energético, maltrato a la naturaleza, conflictos bélicos...), es decir, practicaban la homogeneidad.
Los hippies actuales se quedan en la simple palabra sin pasar a la acción, se definen anti-sistema pero desde una postura individualista, heterogénea.
Es una pena que para ser un verdadero hippie sea necesario vestir de una forma determinada o fumar marihuana, porque al fin y al cabo eso es lo más superficial, lo importante está en los ideales, en las buenas intenciones, el inconformismo, la actitud crítica, la defensa de unos valores basados en la libertad, la convivencia, el amor... Es admirable que haya alguien capaz de vivir sin ataduras materiales, sin caer en el consumismo, sobre todo teniendo en cuenta que la sociedad en la que vivimos es la más consumista de todos los tiempos. Pero por otra parte esta liberación debe ser una liberación total, es decir, el consumo de drogas es un enganche del sistema, al que le interesa que haya adicción a este tipo de sustancias; es por ello que alguien que cae en este embudo al final se encuentra atrapado en todo aquello que aborrece.
Ilusiones profundas, manifestaciones en estado puro.
"Nuestra generación no se habrá lamentado de los crímenes de los perversos, como del estremecedor silencio de los bondadosos".M.L.King.
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Ya que tocáis este tema, en las próximas entradas podríais completar con el movimiento conocido como "Mayo del 68" (yo tengo una entrada sobre eso en mi blog, con vídeo incluido) y contrastarlo, como en clase, con el movimiento punki (también tengo entrada, en la etiqueta "clases"). Es sólo una sugerencia. Saludos, Marcos.
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