lunes, 21 de diciembre de 2009

MUERE LENTAMENTE

Muere lentamente quien no viaja,
quien no lee,
quien no oye música,
quien no encuentra gracia en sí mismo.
Muere lentamente
quien destruye su amor propio,
quien no se deja ayudar.
Muere lentamente
quien se transforma en esclavo del hábito
repitiendo todos los días los mismos
trayectos,
quien no cambia de marca,
no se atreve a cambiar el color de su
vestimenta
o bien no conversa con quien no
conoce.
Muere lentamente
quien evita una pasión y su remolino
de emociones,
justamente estas que regresan el brillo
a los ojos y restauran los corazones
destrozados.
Muere lentamente
quien no gira el volante cuando esta infeliz
con su trabajo, o su amor,
quien no arriesga lo cierto ni lo incierto para ir
detrás de un sueño
quien no se permite, ni siquiera una vez en su vida,
huir de los consejos sensatos...
¡Vive hoy!
¡Arriesga hoy!
¡Hazlo hoy!
¡No te dejes morir lentamente!
¡NO TE IMPIDAS SER FELIZ!


Pablo Neruda




ATENDER A NUESTRO YO INTERIOR


Cuando ignoramos nuestros sentimientos y no encontramos

sentido a lo que hacemos, el alma queda herida y, al final,

acabamos enfermando.

Volver a recuperar el bienestar pasa por dar un espacio a nuestras

emociones, sin juzgarnos; por vivir de acuerdo a nuestros valores

y por fortalecer con amor nuestras relaciones.




miércoles, 16 de diciembre de 2009

¿LIBERTAD O LIBERTINAJE?

Ambos conceptos nos parecen total y absolutamente semejantes, mas la sinonimia no podría ser más lejana a la realidad en este caso.
Recurramos al diccionario de la RAE para intentar arrojar algo de luz sobre el asunto.
Libertad: Facultad natural que tiene el hombre de obrar de una manera o de otra, y de no obrar, por lo que es responsable de sus actos.
Libertinaje: Desenfreno en las obras y en las palabras.
Veamos, partiendo de la base de que moralmente todo ser humano es libre podríamos llegar a la conclusión de que la diferencia esencial entre los términos anteriormente citados está marcada por la ética humana.
¿Qué está bien? ¿Qué está mal? ¿Qué criterio es el correcto? Ésa es la cuestión. Aquí tenemos la frontera entre el bien y el mal, el ying y el yang, la libertad y el libertinaje.
Preguntémonos: ¿Cómo somos de libres? ¿Cuándo dejamos de serlo y nuestro anhelo por la misma se excede y se transforma en libertinaje?
¿Somos esclavos de nuestra propia existencia?

Para mí no hay libertad sin la combinación de la autonomía y la responsabilidad, para mi ser libre es algo más que poder hacer lo que se quiera en cada momento, lo que nos apetece, sin importarnos el resto del mundo, esto no es más que libertinaje en su más pura esencia. Un ser libre verdaderamente lo es cuando es capaz de responsabilizarse de sus propios actos y decisiones, cuando acepta que todo tiene una consecuencia ya sea positiva o negativa, ambas tienen que ser aceptadas por igual. Y al igual que responsable, hay que tener autonomia para ser libre y autonomía quiere decir ser capaz de hacer lo que uno cree que se debe hacer, pero no sólo eso. También significa ser capaz de analizar lo que creemos que debemos hacer y considerar si de verdad debe hacerse o si nos estamos engañando. Somos autónomos cuando somos razonables y consideramos qué debemos hacer con todos los datos a nuestra disposición. Dicho de otro modo: somos verdaderamente autónomos cuando usamos nuestra conciencia moral.
Hay una frase que me gusta mucho “tu libertad termina donde empieza la del otro”

miércoles, 9 de diciembre de 2009

¿Y QUIÉN ES ÉL, EN QUÉ LUGAR SE ENAMORÓ DE TI? PREGÚNTALE...

La mayéutica fue el método socrático por excelencia, un método basado en el diálogo, en la creencia de que el conocimiento se encuentra latente de manera natural en la conciencia y de que es necesario descubrirlo.
La sacerdotisa Diotima decía que el alma de cada hombre está embarazada y quiere dar a luz.

La idea básica del método socrático de enseñanza consiste en que el maestro no inculca al alumno el conocimiento, pues rechaza que su mente sea un receptáculo o cajón vacío en el que se puedan introducir las distintas verdades. En la escuela socrática el discípulo busca el conocimiento a través del diálogo con el maestro.

Pero sin lugar a dudas, si hoy en día hay alguien que practique este método, ese es Jesús Quintero. Es un ejemplo claro y actual de lo que significa la mayéutica. Busca la verdad a través de la incógnita, recurre al silencio como única respuesta cuando por alguna razón se queda sin palabras. Anhela recuperar el poder de la palabra para combatir la “vulgaridad” que, a su juicio, se impone en la televisión.
El caso es que inevitablemente te lleva a la reflexión, sus palabras te envuelven y pone a tus neuronas junto con todas sus conexiones en funcionamiento. Ésta es una respuesta mágica, inquietante. Te preguntas cosas que nunca te habrías imaginado, y encuentras respuesta a muchas otras que creías imposibles de entender. No sé porqué, pero de repente lo ves todo con mucha más claridad, el mundo no te parece tan complicado al ver su profunda complejidad de forma nítida. Inevitable.

viernes, 4 de diciembre de 2009

Y TÚ, ¿QUÉ QUIERES SER DE MAYOR?

La infancia es la mejor etapa de nuestra vida, donde la fantasía reina en la mente.

Era aquel tiempo donde las decisiones importantes se tomaban con un práctico 'Pito-pito gorgorito... ¿dónde vas tú tan bonito?...A la era verdadera... ¡pim pom fuera!, los errores se arreglaban diciendo: 'Empezamos otra vez', 'GUERRA' sólo significaba arrojarse tizas y bolas de papel durante las horas libres en clase... Todas esas cosas tan simples que nos hacían felices, no necesitábamos nada más que un balón, una comba y un par de amigos con los que hacer el ganso durante todo el día...

Pero todo niño/a crece, se hace adulto y entra en la sociedad de “los mayores”, una sociedad consumista, aquella donde se ve razonable situarse en la vida como si todo, las personas, el trabajo, la naturaleza…, fueran objetos de consumo: elegibles, flexibles, sustituibles y prescindibles. Así a mayor capacidad de elección, más libertad creemos tener.


Uno de los pilares fundamentales de esta sociedad es la insatisfacción permanente, el querer tener más y más todo el tiempo, muchas veces creado de forma artificial, sobre todo por la publicidad. Por eso se ha extendido un mecanismo en la sociedad y en nuestra vida que nos induce a movernos guiados por el principio de la satisfacción individual y a alejarnos de todo lo que puede incomodarnos, especialmente del dolor y del sufrimiento de los otros.

Todo esto está configurando un tipo de persona y una cultura, un modelo de vida, que provoca empobrecimiento y deshumanización y devalúa la pasión por la justicia, es decir, los valores humanos se han perdido. La crisis económica actual está poniendo en evidencia lo que esto significa.

Así crecer significa trabajar, y trabajar para tener dinero y tener dinero para poder comprar. Vemos la felicidad en un artículo que nos han vendido ya desde que lo vimos en el anuncio de la televisión, y sólo luchamos por tenerlo pero cuando lo tenemos no nos da la felicidad porque necesitamos más. La vida consumista nos consume a nosotros mismos.

Con el paso de los años vamos perdiendo la verdadera ilusión, no vemos lo que importa en la vida… solo vemos el dinero. Ojalá crecer no significara perder a nuestro niño interior y ojalá, tener dinero, sólo significaba poder comprarte una bolsa de chucherías a la salida del cole…

http://www.youtube.com/watch?v=HdrABHarNyM&feature=player_embedded#

jueves, 3 de diciembre de 2009

EL ARTE DE AMAR


El arte de amar es una obra con la que Erich Fromm ha ayudado a varias generaciones a reflexionar sobre el amor. Nos dice que el amor no es algo pasajero y mecánico, como a veces nos induce a creer la sociedad de hoy. Muy al contrario, el amor es un arte, el fruto de un aprendizaje. Por ello, si queremos aprender a amar debemos actuar como lo haríamos si quisiéramos aprender cualquier otro arte, ya sea la música, la pintura, la carpintería o el arte de la medicina. O, por lo menos, no dedicar nuestra energía a lograr el éxito y el dinero, el prestigio y el poder, sino a cultivar el verdadero arte de amar. “El amor intenta entender, convencer, vivificar. Por este motivo, el que ama se transforma constantemente. Capta más, observa más, es más productivo, es más él mismo.”
Por eso como respondéis a esta pregunta: ¿Amáis porque necesitáis a alguien o necesitáis a alguien porque le amáis? Allí está la clave, según Erich Fromm. Allí está la diferencia entre el amor maduro y el amor no maduro....

Si os interesa saber la respuesta, os recomiendo que leáis el libro. Os vais a sorprender con él, os va a resultar interesante, intrigante, os va a hacer pensar...o incluso os hará cambiar en algunos aspectos, ¿quién sabe?

El libro, como el propio autor nos advierte, no es un manual del estilo " cómo amar y cómo hacer que nos amen". No trata de darnos "recetas" para encontrar el amor, o para sentirlo... Es que en general, para el autor, el amor es un sentimiento muy difícil de encontrar, de sentir y desarrollar. El amor es un arte, como el bien define, y como cualquier arte, exige muchísimo concentración, mucha dedicación y mucha paciencia...y resulta ser que hoy en día, la gente tiene poca paciencia; no puede concentrarse sobre una sola cosa ni un sólo minuto; no tiene" tiempo" para dedicarse al amor.

A lo largo del libro, Erich Fromm trata de explicar los distintos tipos de amor: el amor maternal, el amor paternal, el amor erótico, el amor propio, el Amor a dios.
Por eso el amor no es (sólo) un sentimiento placentero. Es un arte, que requiere muchísimo conocimiento, esfuerzos; Siempre hay más y más qué aprender sobre el amor; EL amor no es solamente " ser amado"....El amor es primero AMAR y DAR, y no siempre recibir.

A continuación se verán algunos extractos del libro de Erich Fromm:

 “el amor puede inspirar el deseo de la unión sexual, mas la atracción sexual sin amor no produce la unión y deja a los individuos tan separados como antes, pudiendo producir vergüenza u odio entre ambos".

 "amar desde la esencia de su ser, por sí mismo, y debe ser esencialmente un acto de voluntad, de decisión de dedicar toda nuestra vida a la de otra persona"

 El amor infantil sigue el principio: "Amo porque me aman". El amor maduro obedece al principio: "Me aman porque amo". El amor inmaduro dice: "Te amo porque te necesito". El amor maduro dice: "Te necesito porque te amo".

Fuentes de información:
www.wikipedia.es.
www.personal.abla.com
www.diariodecordoba.com
www.dooyoo.es.